Recomienda este artículo a tus amigos

Miguel Ángel Serrano “Miguelito” corta sus dos primeras orejas en una plaza con solera

Pulse aquí para ampliar

Cuando nuestro torero Curro Jiménez -ya doctorado el 14 de octubre de 2007- se encuentra en una situación difícil y complicada para abrirse paso en este mundo del toro, un nuevo torero prieguense comienza a dar sus primeros pasos en positivo para conseguir un día, que, su alternativa consagre a un nuevo matador de toros de Priego y seguir así los pasos también de su tío Fernando Serrano Alcalá-Zamora “El Yiyo”.
En el primer festejo que tuvimos la oportunidad de ver el pasado sábado 27 de junio, en la vecina localidad de Cabra, podemos asegurar que sin duda, “Miguelito” tiene madera y que de seguir por los buenos caminos, llegará a poder presentarse el día de mañana como matador de toros.

La empresa MACE Taurología S.L. celebró en Cabra -para cerrar las fiestas tradicionales de San Juan- una novillada sin picadores, en la que sin duda, se trataba de ofrecer un espectáculo nocturno baratito, comodito y cumplir un compromiso tras lo anunciado este año, tras concederle la explotación de la plaza de Cabra por parte de la sociedad propietaria, aunque el día de dicha presentación, también se habló de una corrida de Rejones para esta fecha, cosa que no se ha podido llevar a efecto.

Se lidiaron novillos sevillanos de la ganaderia de Agustín Lunar, desiguales de presentación pero con mucho recorrido y buen juego.
Grandes desconocidos formaron el cartel, que se quedó corto al contar con cinco novilleros o becerristas en vez de seis, ya que tras lo visto, se tendría que haber tenido en cuenta ambas calificaciones.
En una tarde-noche fresquita y muy agradable, rozando un cuarto de entrada de plaza, sin duda, el triunfador fue el joven prieguense Miguel Ángel Serrano “Miguelito” que cortó dos merecidas orejas tras la faena cosechada al segundo de la noche, un animal que le dio juego y le permitió al novillero ofrecer buenos lances de recibo con el capote y verdaderas y vistosas tandas por ambos pitones con la muleta . Estuvo acertado con la espada y eso lo propició arrancar dos apéndices de su enemigo. Antes de comenzar la faena con la franela y como no podría ser de otra forma, “Miguelito” brindó el novillo a su abuelo José María, gran aficionado taurino de toda la vida en Priego.
A “Miguelito” sí se le notó su aprendizaje en la escuela cordobesa, ya que tuvo plante de torero, lidió con soltura y mucho estilo, conjugando el juego de muñeca y sacando y bajando bien la mano. Hay que recordar que el prieguense ya ha lidiado en Córdoba en la Becerrada Homenaje a la Mujer Cordobesa y algunas tablas tiene ya. En cambio, sus compañeros de cartel, están muy por debajo del nivel mínimo que se debería exigir para lidiar en público, no sin ello, reconociendo el merito por tan solo ponerse en la cara de un animal que, aunque parezca no ofrecer peligro alguno y esté cerca del año, sin duda ofrece mucho riesgo, por tanto, por encima de todo mis respetos para ellos.
Es más, el presidente muy gentilmente les reconoció ese merito regalando a tres de ellos una oreja que ni por asomo le correspondía, pero ese reconocimiento al valor, le permitió pasear una oreja a cada compañero de cartel.
Al final del festejo, “Miguelito” fue el verdadero triunfador y fue el único que abandonó la plaza a hombros, paseando su primer éxito a ley, dos merecidas orejas y escuchando los numerosos aplausos de un gran número de paisanos, amigos y familiares que se trasladaron a Cabra para verlo.