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Curro Jiménez triunfó a pesar de todo

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Llegó el día esperado, sonaron de nuevo los clarines en el coso de las “Canteras”. Rivera Ordóñez –ahora- “Paquirri”; David Fandila “El Fandi” y nuestro torero Curro Jiménez formaron la terna. Toros de Yerbabuena, que a la postre se han convertido –sin quererlo-   en los protagonistas de la reinauguración.

Éxito de público, éxito para la empresa y éxito para nuestros políticos, aunque no para todos.

Tras nueve larguísimos años de espera, por fin se pudieron abrir las puertas del coso taurino de las “Canteras” y entre años y años pasados muchos deseos de que llegará la hora. Lamentablemente, en lo artístico la reinauguración ha quedado manchada por la imposición a la empresa de una ganadería en concreto, la de Yerbabuena, del maestro Ortega Cano, que aunque con su hierro, los toros pastaban en tierras salamantinas desde que eran erales, en concreto en la finca de Matilla, apoderado del Fandi, Finito y otros mas. De los Miuras anunciado en un principio e impuestos a los empresarios desde la alcaldía –que tambien sabía de toros- hasta después anunciarse los de Julio de la Puerta y para finalmente traer un encierro de una presentación sin calificativo alguno y unos arreglos descarados en los pitones. Tras verlos en la plaza, ahora se entiende el afán de comprar camadas enteras de toros por los apoderados y empresarios que llevan a varios toreros, para que, de esta forma tengan dos ingresos distintos y se aseguren una corrida comodita para sus toreros, ya que son ellos mismos los que se encargan de pasar a sus toros por las “barberias”.

Transcurridos unos días de la corrida de toros, ya hemos tenido la oportunidad de ver y leer en distintos medios de comunicación locales, provinciales y nacionales el descarado arreglo de pitones que se le hizo a los toros de la corrida. Algunos parece que es la primera vez que han visto una cosa así y ahora descargan ríos de tinta en el papel sin entrar en profundidad en el problema, solo buscando un culpable de lo ocurrido en Priego, cuando los únicos culpables del desaguisado escándalo, dependen de la delegación de Gobernación, o lo que es lo mismo, los Veterinarios, tres, ni mas ni menos, que son los que nombran los políticos en cada festejo.

No es mi intención justificar ni mucho menos este lamentable hecho ocurrido y que ocurre a diario en la gran mayoría de plazas de nuestra tierra. Yo, al igual que los compañeros de prensa denuncio públicamente que los responsables del tema, sigan permitiendo que la “mafia taurina” campe a sus anchas con total impunidad y perjudicando y castigando cada día mas al apasionado mundo del toro.

Del tema, habría para escribir un libro, pero por capítulos o por volúmenes, pero desde aquí, desde la prensa local no le vamos a dar mas espacio del que merece en esta inauguración y que el triunfo de nuestro torero Curro Jiménez, sea reconocido y puesto en el lugar que merece, por eso, hablo ahora del tema.

En los comentarios de la prensa local y algunos blog digitales, durante las semanas previas al festejo se había escrito tal cantidad de insultos, despropósitos y aberraciones sobre nuestro torero que, ahora deberían pedir perdón públicamente y por otro lado decirles a todos ellos que, me alegro un montón que se hayan quedado con las ganas del fracaso de Curro Jiménez, que a buen seguro hubiesen deseado, para poder seguir haciendo daño sobre aquél al que parecen mostrar envidia.

Dicho eso y centrándome en la faena de Curro Jiménez, solo tengo que decir que, estuvo en torero, sobre todo en su primero, que dicho sea de paso fue lo mejor del encierro y del que hasta los veterinarios desconfiaban del animal, por la pelea que tuvo al ser desencajonado en los chiqueros de la plaza el día de antes y de la que no salió muy bien parado.

Tras muchos meses en el dique seco, tras una anterior temporada, pasada en blanco, pero con muchas ganas de ser torero, Curro apostó por ser el triunfador y aunque por trofeos no lo fue, por el fallo con las espada en su primero, artísticamente estuvo por encima de su gran amigo David Fandila y de la otra “figura” del torero Rivera Ordóñez, quien cubrió el expediente sin apenas mancharse el vestido de torear y sin pena ni gloria.

Curro estuvo muy concentrado durante las dos faenas. Era mucho lo que se jugaba, entre ello, repetir el Sábado de Gloria en la corrida de Miura, a la que esta vez, si que se ha comprometido con el empresario dándole el sí. Ahora depende de que lleguen a un acuerdo. Como decía, Curro Jiménez estudió la faena y al animal desde que salió por la puerta de toriles y la estudió y la cuajó, ya que estuvo muy acertado con las verónicas de salida y posteriormente con la muleta, intentándolo por ambos pitones y cuando vio que el derecho no era el potable, cambió de mano y se hartó de torear por la izquierda con excelentes naturales. En su segundo, algo mas complicado lo intentó por activa y por pasiva y quiso sacar agua de un pozo que estaba casi seco y prolongando por tanto la faena para intentar concluir con algo que dejara buen sabor de boca en el respetable. Así lo hizo y así consiguió de una certera estocada, la mejor de la tarde, cortando una oreja y asegurándose la salida a hombros, un sueño mas que deseado para el y junto a su gran amigo el Fandi.

Para concluir quisiera decir a todos aquellos que ahora se erigen en los grandes defensores de la fiesta, que sigan denunciando los desaguisados de la mafia taurina; que no se queden en la corrida inaugurar de Priego y sobre todo, cuando lleguen las ferias grandes y por tanto la de la capital, que tengan el mismo valor para escribir lo que ahora se atreven en un pueblo y que luego se callan cuando llega la hora en la capital, no se si temiendo a la entrada a los festejos o a no se que, pero que la verdad hay que denunciarla en plazas de primera, segunda y tercera y no solo los afeitados, sino mas cosas de una corrida que se suelen pasar por alto y que también perjudican el espectáculo puro y duro.

Por último, Curro, a la hora del cierre de este articulo no está aún confirmada tu presencia en la corrida de Miura, pero tienes todas las papeletas. Solo decirte que, si verdaderamente estás decidido a torearla, tu y solo tu eres el que tiene que decir lo que tu quieres hacer, con todos los beneficios y perjuicios que son muchos, pero sobre todo, que cuentes con el apoyo de tantos y tantos aficionados y entendidos en la materia que somos los que te apreciamos. Ánimo torero.