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Ante la visita de Susana Díaz a nuestro municipio, un grupo de vecin@s hemos decidido llevar a cabo una actividad para visualizar reivindicaciones históricas, consistente en repartir pegatinas entre el público asistente a AgroPriego, con

algunas de las muchas deficiencias con que nos castiga la Junta de Andalucía año tras año.

Esta visita en periodo preelectoral a nuestra localidad, ha ocasionado que hayamos sido tratad@s con cierta rudeza por parte de la policía municipal que, a instancias de los servicios de seguridad de la presidenta, nos han pedido nuestra documentación y nos han apartado de la entrada del recinto ferial donde entregábamos pegatinas a aquellos vecin@s que han querido recogerlas.

La situación ha sido muy incómoda a nivel personal porque nos hemos sentido tratad@s como “presunt@s delincuentes” por estar ejerciendo nuestra libertad de expresión. Da la impresión de que ejercer este derecho constituye “un

problema” para los poderes públicos y sus representantes. Al sentirnos coaccionad@s nos preguntamos dónde han ido a parar los derechos fundamentales que nos asisten cuando “las necesidades” de los representantes públicos se imponen a dichos derechos, ejercidos por simples vecinos preocupados por la realidad de Priego de Córdoba y aldeas y por el abandono que la Junta demuestra con nuestra población.

En estas circunstancias acudimos a los medios de información locales presentes para comunicarles lo que estaba ocurriendo. A continuación la jefa de protocolo de la presidenta tuvo a bien acercarse a nosotr@s y comunicarn@s que la presidenta de la Junta nos quería recibir. Le expusimos que no era nuestra intención, pero ante el amable ofrecimiento decidimos aceptar con la finalidad de trasladarle personalmente las demandas históricas de la población de Priego y

aldeas.

La presidenta nos ha recibido, se ha disculpado por la tensa situación que hemos sufrido y se ha quedado con copia de las reivindicaciones con la promesa de estudiarlas. Hemos sabido que ha comprobado de primera mano en estado de

la A-333 por el tramo de las Angosturas y que el viaje de vuelta lo haría por la salida de Priego a Iznájar. Esperamos que dicha experiencia reafirme la promesa que ha hecho a la ciudadanía prieguense y finalmente dejemos de tener un

trazado de más de un siglo para salir de la localidad. 

Cabe destacar que testigo de esta reunión informal ha sido nuestro alcalde-presidente. Esta es una más de las múltiples ocasiones en que distintos representantes de la Junta han realizado promesas que, décadas después, siguen sin cumplirse.

Esperemos que dentro de 4 años no tengamos que volver a recordar las mismas necesidades de los vecinos de este municipio.

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