La relatividad de los argumentos

La relatividad de los argumentos, el relativismo sofista usado como arma de defensa de posiciones “inestables” y/o poco coherentes (aparentemente al menos), se contraponen a la cruda realidad.

Los políticos, gestores económicos de nuestros recursos públicos (agragación de buena parte de los recursos propios de la sufrida población), así como el sistema económico-financiero que controla muchas veces las decisiones de aquellos, o algunos colectivos que en su exceso de celo malentendido en ciertas cuestiones, forman todos parte activa del “circo” en que la economia pública se ha convertido.

Analizar cuentas de la administración local conlleva contar, y por tanto medir. Al medir comparamos, que es una forma usual de evaluar. El problema surge en la medida que usamos para comparar, porque ahí es donde entra el relativismo en juego a través del uso dirigido de la información para obtener una opinión favorable hacia posturas determinadas.... los argum...entos tendenciosos.

Como reza el dicho, lamejor defensa es el ataque. Esta estrategia es tomada por el realmente tendencioso para intentar rebatir datos cuando no quedan argumentos, y siempre por motivos de intereses personales o corporativistas, que no sociales o generales. Estos ataques resultados de vorágines histéricas constituyen una zafia y torpe estrategia ya que chocan de lleno con la tozuda realidad (el gasto de personal del año 2012 fue en nuestro ayuntamiento de mas de la mitad de los pagos realizados)

El interés general o social no es obviamente la finalidad del individuo en cuestión (o colectivo). Solo sus intereses individuales le motivan a tal reacción, y aunque la realidad se le impone, intenta al menos sembrar la duda para conservar a la postre un “status quo” conseguido tras las bambalinas del poder y ha espaldas de la sociedad. He aquí la razón de ciertas actitudes,mas que reprochables a nuestro parecer.
La relatividad de los argumentos, el relativismo sofista usado como arma de defensa de posiciones “inestables” y/o poco coherentes (aparentemente al menos), se contraponen a la cruda realidad.

Los políticos, gestores económicos de nuestros recursos públicos (agragación de buena parte de los recursos propios de la sufrida población), así como el sistema económico-financiero que controla muchas veces las decisiones de aquellos, o algunos colectivos que en su exceso de celo malentendido en ciertas cuestiones, forman todos parte activa del “circo” en que la economia pública se ha convertido.

Analizar cuentas de la administración local conlleva contar, y por tanto medir. Al medir comparamos, que es una forma usual de evaluar. El problema surge en la medida que usamos para comparar, porque ahí es donde entra el relativismo en juego a través del uso dirigido de la información para obtener una opinión favorable hacia posturas determinadas.... los argum...entos tendenciosos.

Como reza el dicho, lamejor defensa es el ataque. Esta estrategia es tomada por el realmente tendencioso para intentar rebatir datos cuando no quedan argumentos, y siempre por motivos de intereses personales o corporativistas, que no sociales o generales. Estos ataques resultados de vorágines histéricas constituyen una zafia y torpe estrategia ya que chocan de lleno con la tozuda realidad (el gasto de personal del año 2012 fue en nuestro ayuntamiento de mas de la mitad de los pagos realizados)

El interés general o social no es obviamente la finalidad del individuo en cuestión (o colectivo). Solo sus intereses individuales le motivan a tal reacción, y aunque la realidad se le impone, intenta al menos sembrar la duda para conservar a la postre un “status quo” conseguido tras las bambalinas del poder y ha espaldas de la sociedad. He aquí la razón de ciertas actitudes,mas que reprochables a nuestro parecer.

No vamos a entrar en una guerra de cifras sobre gastos curiosos, o porcentajes respecto a otras unidades de referencia que no llevan mas que a confundir a los ciudadanos (objetivo del tendencioso). La realidad es la que es, y por eso nadie la niega....

Poco a poco, tal como hemos venido haciendo desde un principio, iremos informando a la ciudadanía de los datos que acerca de los desequilibrios existentes (o no) en nuestro Ayuntamiento pudiéramos detectar, para que sea la sociedad, en su derecho quien valore si la gestión realizada por nuestros “representantes”. El ciudadano tendrá así mas información para valorar, sin manipular datos crudos y a veces duros, si dichos posibles desequilibrios (que no solo gasto de personal) han sido o no debidamente gestionados, según su soberano criterio, y si las posibles subidas en Tasas e Impuestos Municipales tienen justificación o no en relación a los servivios recibidos desde esta Administración.