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Mayoral tacha de "sablazo fiscal" la subida del 165% de la tasa de agua en Priego

Los socialistas piden la disolución de la empresa pública de aguas

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El vicesecretario general del PSOE de Córdoba y diputado en Cortes, Alberto Mayoral, ha tachado hoy de “atraco a mano armada” la subida del 165% de la tasa de agua decretada por el Gobierno local del PP en Priego de Córdoba, un “sablazo fiscal” que repercutirá en todos los vecinos y vecinas el próximo año, por lo que ha agregado que “se trata del modo en que la derecha entiende la progresividad fiscal, o sea, bajarle sólo los impuestos a los que más tienen y más ganan, al dictado de lo que hace el presidente de la Junta, Moreno Bonilla, con las grandes fortunas”.

En una atención a medios junto al portavoz y secretario general local, Toni Musach, Mayoral ha reprochado el “ordeno y mando de la mayoría absoluta” del alcalde, Juan Ramón Valdivia, en la elaboración de las ordenanzas fiscales en la que la subida del agua supondrá el triple de lo que se paga ahora, y afectará a alrededor de 7.800 vecinos y vecinas, principalmente a aquéllos que menos consumen. Las nuevas tarifas de la tasa del agua se suman a la subida del IBI en un 12% y a la subida de las tasas de la basura en un 50% fijadas por el Consistorio de Priego de Córdoba.

“El alcalde de Priego y presidente de la Empresa Aguas de Priego, no sólo ha decidido subir la tasa del abastecimiento de agua con un incremento abusivo, sino que además lo hace subiendo más los tramos primero”, ha abundado el diputado, que ha agregado que “esto quiere decir que el incremento afecta a toda la ciudadanía y desincentiva el ahorro de agua ya que el precio medio del metro cúbico es más caro para quien menos agua consume”. En este sentido, ha considerado que “incentivando el gasto de agua, convierte a los ciudadanos en clientes, cuanto más agua se consuma mejor para la empresa, aunque sea peor para la ciudadanía, la competitividad de Priego y el medio ambiental”.

 Además, ha insistido en que “desde el círculo vicioso que ha construido el PP en Priego, con una empresa monopolística, mal gestionada y endeudada, y un Ayuntamiento con mayoría absoluta actuando contra los intereses de Priego, el desarrollo de la ciudad es letal”, por lo que Mayoral ha respaldado las fórmulas propuestas por el PSOE de Priego “para romper este círculo vicioso: empresa monopolio - Ayuntamiento insensible, que perjudica al municipio”.

Por su parte, el portavoz socialista, Toni Musach, ha aseverado que los datos en los que está basada la propuesta de modificación de las tarifas del consumo de agua vienen establecidos en una memoria efectuada por la misma empresa que realizó el plan de viabilidad y las memorias para la remunicipalización “que costaron a las arcas municipales más de 18.000 euros”, un trabajo “plagado de errores, que el Grupo Socialista denunció y algunos de ellos fueron rectificados”.

 Musach ha añadido que el mencionado plan de viabilidad “es forzado e imaginario” y ha provocado que la empresa de aguas “esté en una situación preocupante que requiere una atención inmediata” y que “no se solventa con la propuesta de casi triplicar las tasas del suministro de agua”.

 Para los socialistas, “se trata de una subida excesiva consecuencia de la mala gestión del PP durante los 10 años que ha estado al frente de la empresa de aguas”, un incremento que afecta a 7.840 abonados, que representan el 63 % del volumen facturado.

 “Esta subida afecta a los que menos consumen, ya que el principal incremento en el consumo doméstico afecta al primer tramo, de 0-20 m3 que es donde está la mayoría del consumo doméstico”, ha detallado Musach.

“Pagar el triple por la misma agua consumida hasta ahora sólo servirá para tapar el agujero creado por su mala gestión, ya que la empresa tiene una deuda con el Ayuntamiento, que sepamos, de 1,3 millones de euros, de los cuales la mitad debería haber sido asumida por Aqualia”, ha puntualizado el socialista, que además anota que las pérdidas en este año ascienden a más 600.000 euros, sin contar las inversiones realizadas por el ayuntamiento.

 Asimismo, ha recriminado al Gobierno local de Valdivia “haber convertido a la empresa en un chiringuito político para rebañar los votos de Ciudadanos y tomar decisiones irresponsables que afectan directamente a los ciudadanos y al bienestar de nuestro ayuntamiento”. Por ello, Musach ha pedido la disolución de la empresa y que el ayuntamiento se haga cargo de ella, absorbiendo y funcionarizando al personal de Aguas, y que se realice una auditoría que abarque todos los aspectos de la empresa, desde el económico hasta el operativo y el de procedimiento “ya que sopesamos que no se está cumpliendo la ley de contratación y es necesario abordar este problema en el consejo de administración”.